Fotografía: Edén Torres 

La tradición de vestir a los «niños Jesús» va disminuyendo, aseguraron comerciantes que venden las prendas en la Plaza Constitución.

Como cada 2 de febrero, se presentan a los «niños dios» en las capillas e iglesias católicas con la finalidad de recordar la Presentación de Jesús en el Templo, por lo que algunos devotos salen a comprar algunos vestidos para la imagen.

La presentación de Jesús en el templo se entiende como el encuentro de Dios con su pueblo, en la tradición mexicana es común vestir al «Niño Jesús» con trajes y llevado a la iglesia para que lo bendiga el sacerdote.

Al respecto, algunas personas en Pachuca , lamentaron el hecho de que ya no se compren tantas vestimentas para la tradición como antes, ya sea por cambio de religión o por desinterés.

En ese sentido, Dulce María Aguilar, comerciante de vestimentas para los niños Dios, aseguró que la venta va en decadencia “la verdad no hay afluencia de gente como en otros años, las ventas están bajas”.

Detalló que pese a que los precios se conservan como el año anterior, no han vendido bien “tenemos vestidos de 100 a 700 pesos, lo que más se venden son los de color blanco, porque los sacerdotes lo están pidiendo así”.

Dulce María, comentó que la tradición se va perdiendo porque actualmente, los jóvenes ya no están interesados con las inclinaciones religiosas  “desgraciadamente se han perdido las tradiciones y los valores también”.

Por otra parte, Magdalena Vera explicó que la gente ya no compra las vestimentas de tradición porque se ha perdido la fe, y la gente ha cambiado de religión “vendemos de 50 a 400 pesos la ropa, dependiendo de la tela”.

Magdalena, quien lleva más de 25 años en el negocio de prendas para «niños Jesús», explicó que no pierde la fe y aseguró que la tradición no se perderá, pese a que cada vez hay ventas más bajas.

“Hay gente que no quiere gastar, y otra que es muy accesible, aunque baje la venta, Diosito nos manda muchas pruebas, pero hay que salir adelante “.

Juana y cuatro familias más allegadas a ella, se mantienen del negocio para vender estas prendas “es una manera de obtener un ingreso  en esta temporada, mi hermana es la que cose y yo le ayudo, tenemos precios accesibles”. Finalizó.

 

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