Fotografía: Especial 

Hidalgo es un estado vulnerable al fenómeno del robo de hidrocarburo debido a que recorren kilómetros de ductos, oleoductos y gasoductos por el territorio hidalguense, reconoció Omar Fayad Meneses, mandatario hidalguense.

Aceptó que el estado continúa siendo el primer lugar con mayor número de tomas clandestinas, por lo que la Marina reforzará la vigilancia en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Destacó que desde que inició su administración solicitó a la federación la presencia del Ejército y de las Fuerzas Federales, la cual se cumplió parcialmente, por lo que agradeció al gobierno federal que ahora se refuerce la seguridad del estado con la presencia de la Marina.

Puntualizó que todo el cuerpo de seguridad que pueda arribar al estado hasta que se integre la Guardia Nacional es bienvenido y afirmó que Hidalgo se encuentra listo para trabajar de manera conjunta con la Federación para frenar el robo de hidrocarburo, pues se requiere de mucho personal para custodiar los ductos.

Conjuntamente, informó que buscarán concientizar a la población, ofrecerles oportunidades de empleo y generar estímulos y recompensas a las personas que denuncien ductos perforados ilegalmente y a quienes se dedican a este acto ilícito para lograr su detención.

Afirmó que bajo un esquema de coordinación con la Federación es cómo se logrará frenar este fenómeno delictivo, incluso recalcó que existe un acuerdo para que en el estado exista un patrullaje diurno, nocturno y aéreo.

Aunado a ello, adelantó que en breve se inaugurará, con la presencia del presidente de México, el Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5i) que se sumará a la estrategia de seguridad del estado.

Destacó que el C5 estará a la  disposición de la Secretaria Federal de Seguridad Pública, del Ejército, de la Marina, de las Fuerzas Federales y del presidente de la República Mexicana para el combate al huachicol, la delincuencia organizada y común.

Fayad Meneses dijo que con esta nueva tecnología permitirá que Hidalgo conserve los índices más “tolerables” de inseguridad que pueda tener un estado.

 

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