Fotografía: Edén Torres
Manifestantes de Antorcha Campesina sufren de servicios básicos durante su estancia en el plantón como la falta de alimento o el acceso a un baño público.
Al respecto, Juan Bautista Hernández, integrante de la Antorcha Campesina dio testimonio de su estancia en dicho lugar, «no tenemos a veces para pagar los 5 pesos del baño, o a veces falta la comida».
En el plantón se quedan 200 personas aproximadamente de diferentes partes del estado, para hacer guardia por la noche, la comida también suele ser escasa y tienen que racionalizar las porciones a fin de que alcance para todos.
A veces padres de familia no asisten a su trabajo por estar en guardia, incluso junto con su familia o esposas. En el caso de Juan Bautista, esto no representa un problema pues el no cuenta con trabajo.
Cada uno de los manifestantes que llegan al plantón, llevan su propia cobija, sin embargo por las noches suele pasar mucho frío, también en ocasiones se cooperan para que compren más insumos como agua y despensa.
Finalmente, cabe señalar que a las afueras del plantón, se encuentra una pequeña fogata donde las personas suelen hacerse de comer, y también reúnen las cobijas a una orilla con el fin de tener ordenado el lugar.
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