Fotografía: Especial

 

El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que los Centros de Readaptación Social (Cereso) de Hidalgo se encuentran entre los peores evaluados a nivel nacional con una calificación reprobatoria.

De acuerdo con el estudio, Hidalgo se ubicó en el sitio 28 a nivel nacional con una calificación de 5,28, tras revisar los Ceresos de Pachuca, Tulancingo, Tula, Actopan, Apan, Mixquiahuala, Tenango y Molango, de los cuales seis reprobaron sus indicadores.

Sólo los penales de Molango y Tenango aprobaron el estudio con calificaciones de 6,08 y 6,23, respectivamente, mientras que los demás reclusorios reprobaron, siendo el de Apan el que tuvo la calificación más baja con 4,32, en tanto Tula tuvo 4,80, Tulancingo 5,01, Actopan 5,02, Pachuca 5,09 y Mixquiahuala con la misma evaluación.

El estudio de la CNDH se centró en evaluar aspectos como seguridad del interno, estancia digna, condiciones de gobernabilidad, reinserción social y atención a los internos con requerimientos específicos, por lo que los penales de Pachuca, Tulancingo, Tula, Apan y Mixquiahuala reportaron sobrepoblación, hacinamiento, deficiente separación entre hombres y mujeres, así como en los servicios de salud.

Los penales de Hidalgo también tienen insuficiencia de personal de seguridad y custodia, ejercicio de funciones de autoridad, presencia de actividades ilícitas y de cobros como extorsión o sobornos.

A nivel nacional Guanajuato, Querétaro y Coahuila fueron los estados que reportaron las calificaciones más elevadas a nivel nacional con indicadores superiores al ocho, mientras que Hidalgo se ubica con Veracruz, Sinaloa, Zacatecas, Guerrero y Nayarit con los centros penitenciarios con las peores condiciones.

 

 

SJA