Fotografía: Especial

De acuerdo al profesor etnolingüista de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Joel Martínez Hernández, actualmente en Hidalgo no existe alguna lengua indígena que esté en peligro, aunque aún falta mucho por hacer para reforzar la política de la educación intercultural.

Refirió que hubo un tiempo en que la lengua y la cultura Tepehua, que proviene de la lengua totonaca, tuvo una merma que la puso en riesgo; sin embargo, el enfoque y el impulso que se le ha dado a la educación intercultural es lo que permitió que resurgiera y dejara de estar en la cuerda floja.

Destacó que si bien se han tenido aciertos en la implementación de las políticas es necesario continuar fortaleciéndolas para que sigan funcionando de la mejor manera, así como de no bajar la guardia, pues de hacerlo se podría poner en peligro la vivacidad que poseen las lenguas y muchos elementos culturales que se desprenden de ellas.

El docente explicó que en Hidalgo las dos lenguas indígenas más importantes en cuanto al número de hablantes que poseen son el Náhuatl y Hñahñu, esta última también conocida como Otomí; pero que todas las lenguas tienen igual importancia y no se deben descuidar.

 

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