Fotografía: Nelly Téllez
Al detectar que las estrategias educativas actuales son un tanto rígidas y no están cumpliendo con su función de fomentar el gusto por la escritura entre los infantes, Sandra Arely Oliva Jáimez, autora hidalguense, escribió el libro «101 ideas para escribir» donde propone una herramienta educativa alternativa para lograr este objetivo de una manera lúdica y contextualizada para que los infantes, principalmente tengan un aprendizaje significativo y este tenga sentido.
Al respecto comentó que esta obra será un libro hasta que sea llenado con los pensamientos, ideas y sentimientos en cada una de las páginas en las que se encuentran creativas y divertidas formas para invitar a las personas de todas las edades a que escriban a través de responder preguntas como: Si un genio te concediera 10 deseos ¿qué le pedirías? Si pudieras viajar en una máquina del tiempo ¿a qué lugar irías y qué cosas harías? Escríbele un chiste a una gallina o haz un poema a un plátano.
Indicó que si el objetivo principal es que el niño escriba no importa lo que sea; pero que escriba, entonces ya a través de estos ejercicios se empieza a trabajar su ortografía, redacción y todos estos temas relacionados con la escritura, además de que se fomenta la lectura, pues la escritura y la lectura van de la mano.
Ante esto destacó que hoy lo que hace significativo el aprendizaje es la diversión y que tenga un sentido para ellos en su vida cotidiana, pues al estar contextualizado el interés del infante se despierta y lo aprende de por vida, pues ya las estrategias de antaño deben renovarse y adaptarse a los cambios, pues se pueden trabajar; pero desde una perspectiva diferente y más fresca.
Cabe mencionar que la escritora originaria de Pachuca de Soto estudió la Licenciatura de Ciencias de la Educación en la Universidad La Salle en Pachuca, y que al ser madre a los 18 años de edad, tuvo el interés por crear recursos novedosos para sus hijos al escribir cuentos que explicaran y ayudaran a resolver una problemática con el infante para ayudarlo a crecer, por lo que al ir creciendo detectó también esta necesidad y desarrolló este libro bajo el sello de la editorial Elementum.
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