Fotografía: Especial

Para contener los casos de dengue en la entidad, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) ha invertido cerca de 30 millones de pesos, mientras que la federación solo ha aportado 2.5 millones de pesos, reveló Marco Antonio Escamilla Acosta, titular de la dependencia.

Reconoció que si el gobierno estatal no hubiera etiquetado recursos para atender el dengue desde principios del año el crecimiento en el número de casos reportados fuera aún más exponencial.

El secretario explicó que el recurso etiquetado se dirige al equipo de vectores para que cuenten con las herramientas necesarias para la  fumigación y abatización del mosco y para la campaña de promoción y prevención.

Detalló que el personal de vectores es el encargado de la descacharrización, de fumigar y de informar a la población sobre la cultura de la prevención para que se evite que se acumule agua en recipientes para procurar la reproducción del mosco.

Hasta el último reporte epidemiológico, informó que en Hidalgo suman  826 casos de dengue, de los cuales se reportaron 784 casos de dengue no grave, 37 casos de dengue con signos de alarma y cinco casos con dengue grave, así como una defunción que se presentó en Huejutla.

Especificó que para atender los casos graves de dengue se sigue una metodología médica en el primer y segundo nivel de atención, donde se  realiza una prueba para confirmar la enfermedad y con ello iniciar el tratamiento.

Sostuvo que la zona endémica donde se concentran los casos en la entidad es en la Huasteca en los municipios de San Felipe Orizatlán, Huejutla, Jaltocán y Yahualica.

Confió que ante la llegada de la temporada de invierno disminuyan los casos de este padecimiento infeccioso, aunque reconoció que la tendencia mundial es que el dengue migre a ser una enfermedad permanente.

Destacó que hace unos días se realizó una reunión donde participaron las huastecas de Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo y se dio cita personal del  Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), donde solicitaron financiamiento federal.

Escamilla Acosta confió en que el gobierno de México al visibilizar la tendencia de este mal, destine más recursos para encaminar acciones contundentes para frenar la enfermedad.

Algunas de las medias preventivas, sugirió lavar, voltear, tapar y eliminar cualquier contenedor que sirva de criadero potencial.

Sobre los signos y síntomas, expuso que es cansancio extremo, fiebre en picos, gripe extrema, ojos irritados y dolor de cabeza.

 

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