Fotografía: Especial

Investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirma que la construcción del Primer Sincrotrón Mexicano es plantar una semilla en el estado de Hidalgo, la cual tendrá frutos muy ricos no solo a nivel científico y tecnológico, sino que también a nivel social y económico.

El titular del Instituto de Química de la UNAM, Abel Moreno Cárcamo, refirió que la construcción de un sincrotrón forzosamente requerirá de un gran número de usuarios quienes buscarán resolver problemáticas en la industria automotriz, farmacéutica, en las industrias donde se haga uso de la medicina, la física o la química mediante la innovación.

Pero que esto desata de manera paralela un desarrollo económico alrededor de donde se instale, por lo que para el caso de Hidalgo, advirtió que como el gobierno del estado ya está trabajando para construirlo, no duda que tras la construcción del sincrotrón en unos 20 años Hidalgo pudiera ser un polo de desarrollo en diversos rubros y que esté fuera de Ciudad de México.

Esto porque donde se instala se empiezan a construir empresas que en muchas ocasiones son subsidiarias de los sincrotrones; pero al mismo tiempo se van generando parques tecnológicos de muy alto nivel, lo que genera una gran cantidad de empleos.

Comentó que el beneficio del sincrotrón no es la inversión propia del sincrotrón, porque en realidad es una inversión mínima para los muchos frutos que se van a obtener mediante su uso y las aplicaciones que se le darán. Y agregó que donde se han instalado sincrotrones el desarrollo es casi inmediato porque se genera tecnología de punta, herramientas especiales y específicas, lo que permite la independencia tecnológica.

 

 

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