Fotografía: Especial 

 

Se dice que la música es un respiro para el alma…y son los músicos callejeros, aquellos que con su guitarra, un tambor y una armónica marcan el ritmo a la cuidad.

Lo mismo en las calles del Centro Histórico o en los restaurantes, ellos se hacen un espacio para deleitar a los transeúntes con su singular música, para ganar una sonrisa que les haga menos amargo su día.

Ahí van, siempre con sus instrumentos a cuestas, jubilosos de ejecutar con pasión aquellas piezas que buscan llenar el alma de quienes los escuchan.

La música callejera es un fenómeno artístico y cultural urbano desarrollado desde la antigüedad en el contexto del arte callejero. Para Orlando y Raymundo la música en la calle proyecta un ideal de cultura viva y popular.

XHQSQ, la única radio que suena donde estás tú es un proyecto que Orlando y Raimundo impulsaron y se ha convertido en su forma de subsistencia, nació como una forma de abordar diferente la música.

Las calles son su escenario, ahí interpretan distintos géneros de música desde el reggae, rock en español, rock en inglés, música instrumental boleros, son, blues hasta cumbias que imprimen el ritmo a la ocasión, con cada pieza el público se regocija.

Raymundo, quien toca la guitarra y la armónica no pierde la sonrisa que parece formar parte de su uniforme de trabajo, para él tocar sus instrumentos es su pasión y su alimento y consideró que la música es un lenguaje universal que nutre el alma.

El joven de 37 años aprendió a tocar guitarra desde la adolescencia, un maestro de rondalla le enseñó el círculo de sol, pero su inquietud por aprender más de la música abordó a músicos en la calle, también pagó a un maestro particular para entonar acordes y perfeccionar su técnica.

Orlando, es un joven que en su inquietud por enviar un mensaje a su público itinerante cada día se esfuerza por transmitir un mensaje de paz y amor.

Para Orlando quien toca el tambor djembe, la música es una pasión, pero reconoció que a pesar de hacer lo que más le gusta siempre existe un grado de insatisfacción, por lo que su tarea día a día es reencontrarse con esa pasión.

Orlando y Raymundo lo único que buscan es que su música les agrade a su público, aunque también buscan una remuneración por el esfuerzo que imprimen en cada una de las piezas que interpretan.

 

 

SJA