Fotografía: Especial 

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que si bien los legisladores tienen el derecho a presentar iniciativas, la separación Iglesia-Estado es un tema que no debe tocarse porque “es algo que ya está resuelto desde hace más de siglo y medio”.

“A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. No considero que modificar este principio ayude, al contrario, ya en su momento hubo confrontación. Eso motivó hasta una invasión extranjera, entonces no nos metamos en ese terreno”, dijo durante la conferencia mañanera.

Lo anterior, derivado de que la senadora de Morena, María Soledad Luévano Cantú, propuso reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para plantear que “iglesias y Estado puedan colaborar en la promoción conjunta del desarrollo cultural y social de las personas”.

El portal Aristegui Noticias informó que la iniciativa plantea modificar el artículo 1 de la Ley para sustituir la frase “La presente ley, fundada en el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias, así como en la libertad de creencias religiosas”, por otra que diga “La presente ley, fundada en el derecho humano a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión es reglamentaria a las disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Por tal motivo, el proyecto ha sido criticado por poner en cuestión el Estado laico, uno de los grandes proyectos que llevó a cabo Benito Juárez, durante su vida política.

En este sentido, López Obrador dijo: “yo creo que todo mundo, la mayoría de los mexicanos está de acuerdo en que prevalezca el Estado laico, lo que establece la Constitución. Y el Estado laico también hay que decirlo, significa garantizar la libertad religiosa porque a veces se piensa que es un principio antirreligioso, no, es garantizar las libertades de creyentes y no creyentes».

 

SJA