Fotografía: Especial
Tras dos años de trabajo, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Raúl Ortiz Pulido, logró comprobar que la Norma Oficial Mexicana 059 publicada en el 2010 tiene una subestimación de las especies de aves que están en algún grado de peligro, pues en realidad cerca del 60 por ciento de la avifauna mexicana peligra.
Dentro del listado, únicamente se consideran 293 especies de pájaros, cuando en realidad son cerca de 600 aves las que corren peligro y que deberían de estar contempladas para darles la protección ambiental correspondiente para evitar que la mortandad de estas especies siga creciendo de manera irreversible.
Ante esto explicó que si bien en México se carecen de estudios sistemáticos que permitan registrar cada determinado tiempo el estado que guardan estas poblaciones, de acuerdo a los estudios internacionales, desde principios de los años 70 a la fecha se viene registrando una disminución de millones de aves cada año.
Comentó que las aves son bioindicadores, es decir, que su presencia y comportamiento dan información sobre las características ecológicas del entorno, pues tienen la capacidad de detectar la calidad o las alteraciones medioambientales de una manera muy precisa; pero si no se les presta atención, las consecuencias las sufrirá el ser humano.
Ante esto indicó que un ejemplo muy claro sería lo que hacían los mineros en Pachuca de Soto, Hidalgo, pues para comprobar que no había ningún elemento tóxico que pudiera dañarlos, bajaban a la mina con un canario, si el canario vivía era un indicativo de que era seguro, si este moría tenían que salir inmediatamente.
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