Fotografía: Nelly Téllez

 

Para favorecer el desarrollo óptimo de la infancia hidalguense, la procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Karina Ramírez Jiménez, informó que el programa Familias Solidarias busca acoger en un entorno familiar a menores de edad de manera temporal que han sufrido situaciones de violencia, maltrato o abandono.

Explicó que a través de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes se hace una solicitud y una serie de valoraciones para obtener una certificación que permita ser una familia que tenga la posibilidad de cuidar a un niño, niña o adolescente, mientras su situación jurídica se resuelve de manera definitiva.

Algunos de los requisitos, informó que se realiza un estudio socioeconómico, una valoración psicológica, además de que es necesario contar con referencias y conocer a los integrantes de la familia, una vez se obtiene la certificación.

Mencionó que con este programa se garantiza el derecho de los infantes a vivir en familiar, a que se potencialicen las habilidades que tienen los menores en un entorno familiar, es decir, que puedan acudir a la escuela, que reciban atención médica o simplemente que tengan a alguien que les dé un consejo, en tanto se define si es viable que puedan ser incorporados con familia extensa o puedan ser adoptados.

“Garantiza que durante este tiempo de espera en tanto haya opciones legales de cuidado definitivo no sea la única alternativa que los niños o niñas puedan vivir en un Centro de Asistencia Social”, externó.

Ramírez Jiménez expuso que esta es una estrategia para seguir impulsando el desarrollo familiar, la solidaridad, el acompañamiento u otras maneras distintas de brindar cuidado y atención a niñas y niños que lo requieren.

Sentenció que la única autoridad facultada para entregar la certificación es la PPNNA del DIF Hidalgo, además aclaró que la actividad de familia solidaria no implica que se cree un vínculo jurídico entre la familia y el niño o la niña.

Además, dijo que en caso de que una familia desee incorporar a un menor a su familia como hijo o hija el procedimiento a seguir es la adopción y cumplir con los requisitos que la ley establece para realizar el trámite.

“Si el objetivo es brindar cuidado, amor, acompañamiento, sin que necesariamente el niño se convierta en mi hijo o el vínculo sea de manera legal y permanente la opción es el acogimiento familiar”, concluyó.

 

SJA