Fotografía: Especial 

 

El Banco de México volvió a recortar la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día en 50 puntos base a un nivel de 6 por ciento. El banco central aprobó 10 medidas que apoyan el funcionamiento del sistema financiero que ascienden a 750 mil millones de pesos, que sumadas equivalen al 3.3 por ciento del PIB de 2019.

Un mes después de su último recorte y el mismo día que la Secretaría de Salud decretó la entrada a la Fase 3 de la pandemia de COVID-19, la Junta de Gobierno del banco central decidió por unanimidad disminuir de nueva cuenta el dato.

“Ante la compleja situación económica y financiera global, el Banco de México ha seguido estrechamente el comportamiento de los mercados financieros nacionales, la actividad económica y la inflación, a fin de tomar las acciones necesarias de manera oportuna”, explicó el Banxico en un comunicado.

El portal Sin Embargo informó que de acuerdo con la Junta del banco, la pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento para evitar la propagación del virus SARS-COV2 han impactado la economía mexicana y a nivel mundial. Por ello se optó por revisar las expectativas económicas.

El Banxico observó la posible contracción de la actividad productiva en la primera mitad de 2020, lo que ha propiciado una marcada disminución en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo.

“Todo lo anterior ha llevado a diversos bancos centrales de economías avanzadas y emergentes a reducir significativamente sus tasas de interés y a implementar otras medidas extraordinarias para promover el buen funcionamiento de sus sistemas financieros. Asimismo, diversos países han instrumentado medidas de estímulo fiscal para atenuar los efectos adversos en el empleo y en los ingresos de hogares y empresas”, señala el comunicado.

El Banxico informó en un documento que han tomado diversas medidas para promover un mejor funcionamiento de estos mercados y este martes aprobó medidas adicionales orientadas a proveer liquidez para mejorar el funcionamiento de los mercados internos; fortalecer los canales de otorgamiento de crédito en la economía; y promover el comportamiento ordenado de los mercados de deuda y de cambios.

 

SJA