Fotografía: Captura de pantalla

 

Ante la caída generalizada de la actividad económica, desempleo, suspensión de centros de trabajo, interrupción masiva de la producción, caída de ingresos de los empleados, quiebras de empresas, colapso de ventas, la cúpula empresarial en Hidalgo generó algunas propuestas de competencia federal, estatal y municipal que contribuyan al Plan de Reactivación Económica rumbo a la nueva normalidad.

Dichas propuestas se desprendieron del Foro Unidos Impulsemos a Hidalgo, mismas que fueron entregadas al gobernador estatal Omar Fayad, para que a su vez sea el portavoz a nivel federal de las iniciativas del sector empresarial hidalguense.

Durante la conferencia vía remota, se expuso que es necesario extender beneficios estatales a la par del confinamiento para evitar un desequilibrio económico, como el Impuesto Sobre Nómina y el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje.

Los representantes de la iniciativa privada propusieron al orden federal un subsidio del 50 por ciento de los pagos a CFE, reducción del IVA del 8 por ciento y una disminución del ISR en un 20 por ciento.

Solicitaron que haya mayor comunicación y coordinación entre el gobierno federal, estatal y los municipales para que se esclarezca la información sobre el regreso a la nueva normalidad en la entidad, así como establecer una estrategia de seguridad ante el impacto económico generado por la pandemia.

En el ámbito municipal, Edgar Espínola Licona, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Hidalgo planteó utilizar el fondo de los parquímetros como garantía, para obtener mayores financiamientos en la banca, para asignarse al sector comercio formal.

Otras de las propuestas con la que buscan hacer eco en los 84 municipios, enlistó la condonación del costo de aperturas y renovación de las licencias de funcionamiento, establecer protocolos de reapertura en los negocios homologados con los de las autoridades sanitarias estatales y federales.

Finalmente, propuso simplificar, armonizar y agilizar permisos y trámites burocráticos a los que se enfrentan las empresas para hacer más eficiente la reapertura, así como lograr acuerdos con los arrendadores de plazas comerciales para la aplicación de descuentos para el pago de rentas, con el fin de evitar cierres.

SJA