Fotografía: Edén Torres
Monseñor Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de Tulancingo ordenó la reapertura responsable de templos en las parroquias de la Diócesis de Tulancingo que se encuentran dentro del estado de Hidalgo, para reiniciar la celebración presencial de los sacramentos con una capacidad del 30 por ciento.
Tras mantener sus puertas limitadas a los feligreses y después de haber suspendido las celebraciones eclesiásticas para recibir los sacramentos, informó que un total de 112 templos (parroquias, cuasiparroquias, vicarías fijas) de Hidalgo, Puebla y Veracruz abrirán sus puertas pero bajo estrictas normas de sanidad sugeridas por las autoridades sanitarias, para proteger la salud de los cristianos.
Hace unos días publicó un documento dirigido a su presbiterio y fieles, para que tengan presente que el virus del COVID-19 puede tener rebrotes y que una de las mejores estrategias es la prevención, razón por la que pidió a los sacerdotes cumplir con los criterios y sugerencias expuestas para el regreso de las celebraciones y procesos pastorales.
Al reabrir los templos sus puertas para celebrar la Eucaristía con fieles, comunicó que cada sacerdote será responsable de implementar las medidas sanitarias necesarias para la celebración de los sacramentos.
En este sentido, sugirió el uso de gel antibacterial, toma de temperatura, uso de cubrebocas, limpieza de los templos y la publicación de anuncios con recomendaciones a los fieles, así como mantener la sana distancia, sobre todo ante el regreso de la mayoría de los fieles a las misas dominicales.
Para evitar la aglomeración de fieles, recomendó aumentar el número de misas y procurar que sean de 40 minutos, además sugirió que quienes no puedan acudir a los templos que continúen participando de la celebración digital.
Con la intención de evitar contagios, Díaz Domínguez, señaló que se dará la comunión de mano a quien lo solicite, se deberá conservar la sana distancia, se mantendrán tapados los copones con las hostias durante la misa y se tendrá que realizar la colecta después de la comunión.
Es importante señalar que las fiestas patronales, procesiones y peregrinaciones fuera de la iglesia se seguirán reprogramando hasta nuevo aviso.
SJA