Fotografía: Especial
En lo que va de este año, el proceso electoral local para renovar las 84 presidencias municipales en el estado de Hidalgo presenta una baja incidencia delictiva en materia electoral en comparación con las últimas elecciones locales, donde se renovaron las curules del Congreso local, pues en este sentido se tiene una incidencia por debajo del 50 por ciento.
Esto de acuerdo a las cifras que reportó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en su informe mensual dentro de la incidencia delictiva del fuero común, por lo que de enero a agosto de este año se han iniciado 15 carpetas de investigación por la presunta comisión del delito electoral, mientras que para el proceso de 2018 y en este mismo período se registraron 36 denuncias por este motivo.
Cabe mencionar que de las carpetas iniciadas este año, el 40 por ciento se presentaron durante la suspensión temporal del proceso electoral que comprendió de abril a julio con motivo de atender a las medidas sanitarias generadas por la pandemia, mientras que el resto se promovieron en lo que legalmente comprende el período de elecciones.
Hay que recordar que de acuerdo al marco normativo vigente, un delito electoral es la acción u omisión que pone en peligro el adecuado desarrollo de la función electoral y atenta contra las características del voto, el cual puede ser cometido por cualquier persona; pero entre quienes más se da esta incidencia es en servidores públicos, funcionarios partidistas, funcionarios electorales, principalmente.
Aunque hay que referir que dado que actualmente aún continúa vigente el proceso electoral, no se descarta que durante los próximos días se pudieran iniciar más averiguaciones por este delito en pleno período de blindaje electoral, pues en este, el actuar de las y los servidores públicos, así como de las instancias de gobierno se ve limitado y están más vigiladas por los partidos y ciudadanía en general
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