Fotografía: Especial
Hasta el momento no se ha detectado el virus activo de Covid-19 en la leche materna de ninguna madre por sospecha o confirmación, por lo que es poco probable que el recién nacido se pueda contagiar, afirmó Adriana Mendoza Zarco, jefa de Enfermeras de la Unidad de Medicina Familiar No.18 de Tula.
Sin embargo, destacó que es necesario aplicar medidas higiénicas específicas para la lactancia materna, como es el lavado de manos, recogerse el cabello, utilizar cubrebocas y no besar las manos del bebé.
Mencionó que con el objetivo de que las madres de familia y las mujeres embarazadas estén informadas, se brinda orientación y se capacita para que no haya el desapego de esta práctica, debido a que la lactancia materna juega un papel importante para el desarrollo de los infantes.
Recalcó que unos de los factores que han contribuido a que las madres dejen de amamantar a sus bebés es el embarazo a temprana edad, pues desconocen la técnica y las actividades laborales de las madres.
Reconoció que debido a las barreras que presentan las madres de familia, se ha reducido hasta en un 10 por ciento la lactancia materna.
Algunos de los beneficios de la lactancia materna, es que el bebé será menos enfermizo en cuanto a padecimientos respiratorios y diarreicos, se previene la obesidad, no tendrá cólicos, mayor desarrollo intelectual y psicomotor, mejor agudeza visual y nutrición óptima.
Los beneficios para la madre de practicar la lactancia materna, dijo que podrá prevenir el cáncer de mama y ovario, recupera más rápido su peso, favorece el contacto físico entre madre y bebé y la capacidad de satisfacer física y emocionalmente al bebé aumenta la autoconfianza de muchas madres.
“La lactancia materna es lo más importante que puede recibir el recién nacido hasta los seis meses, posteriormente puede complementar con la alimentación incluyendo verdura y frutas hasta los dos años”, concluyó.