Ivet Pasquel
Alrededor del 70 por ciento de los negocios en la Central de Abastos están abiertos y el resto por ser considerados establecimientos con actividades no esenciales están cerrados, informó el dirigente de la Unión de Comerciantes de la Central de Abastos de Pachuca, Francisco Rodríguez Pérez.
En el área de comida, informó que están trabajando al 30 por ciento, aunque detalló que solo el servicio que se está brindado es exclusivamente para llevar.
Debido a que es una de las zonas comerciales más concurridas de la capital, informó que están trabajando bajo estrictas medidas sanitarias para evitar la propagación del virus.
Indicó que para el acceso al lugar hay un túnel sanitizante, se aplica gel antibacterial, el uso de cubrebocas es obligatorio, el acceso está restringido a menores de edad y adultos mayores, y solo pueden acceder dos personas por familia.
El arranque de este año, calificó que ha sido complicado ante la falta de trabajo que provoca que las familias tengan lo esencial para comprar sus alimentos, “la gente está haciendo dietas de comida y quienes están pagando esta situación son las familias más vulnerables”.
A pesar de ser productos de consumo diario, reconoció que las ventas continúan muy bajas en comparación con otros años, pero confió en que pronto puedan recuperarse de esta crisis que ha provocado la pandemia.
Mencionó que la caída de sus ventas son incuantificables, “todo es una cadena, los restaurantes solo tienen venta para llevar, solo están vendiendo un 15 o 20 por ciento, obviamente todos esos productos no se compran en la central o en los mercados”.
“La situación está muy crítica, el año que arrancó es muy complicado porque continúa la pandemia y lo único que podemos esperar es que se bajen los contagios para regresar a la nueva normalidad”, dijo.
Añadió que el precio de la canasta básica está estable, “hay altas y bajas” según la oferta y la demanda, pero los precios están accesibles para los bolsillos de las familias.
Reiteró la invitación a la población a que compren sus productos alimenticios en los mercados o en la central de abastos para que se genere economía local, y no en los centros comerciales, que son tiendas transnacionales.
Por último, afirmó que en la central de abasto se venden productos frescos y aseguró que no hay rezago ya que las cantidades que compran se asemejan a un 25 por ciento de las anteriores.