Fotografía: Ivet Pasquel
Cerca de 500 personas de las Cooperativas del Núcleo Cruz Azul protestaron en la sede de Palacio de Gobierno para exigir protección a la ciudadanía del municipio de Tula de Allende ante la ola de inseguridad y violencia que sea desatado ante la presencia de presuntos malandros.
Desde temprana hora, los inconformes bloquearon avenida Madero como una medida de presión al Gobierno de Hidalgo para que lleve a cabo acciones inmediatas para poner un alto a la violencia, al secuestro, al hostigamiento y al uso de armas.
Uno de los manifestantes que omitió su nombre por seguridad, denunció que la planta Cemento Cruz Azul de Hidalgo se encuentra secuestrada por un grupo de socios disidentes y han llevado a “malandros” para resguárdala, pero se han dedicado a asaltar gente y al robo de casas.
Además, acusó que llevan cerca de tres meses, que las empresas no han podido laborar debido al movimiento que mantiene secuestrada a la planta Hidalgo.
“Todas las cooperativas del Núcleo Cruz Azul y empresas constituidas se han visto mermadas en su trabajo y no hemos recibido ningún finiquito”, lamentó.
Destacó que con los salarios raquíticos que tienen no pueden solventar sus gastos, para pagar las necesidades escolares de sus hijos y demás, además dijo que lo que se tornaba como problema interno se ha extendido a toda la comunidad.
Detalló que San María, Pueblo Nuevo, El Carmen, Bomintzha son comunidades que viven de la derrama económica de los trabajadores.
“Venimos a exigir que viertan una solución a ese problema para que podamos regresar a nuestro trabajo, nos hemos visto invadidos por ellos mismos, han metido empresa particulares para que hagan el trabajo que nosotros veníamos haciendo desde hace de 60 años.
Aseveró que los han hecho a un lado y han ingresado a transportistas particulares, “nos están coartando nuestro trabajo”, lo que ha provocado que estén siendo afectadas cerca de 6 mil familias por esta situación.
Compartió que los socios disidentes han mantenido inerte y sin funcionar la planta o con una operación raquítica, con una producción de no más del 30 por ciento, por lo que no hay forma de que puedan laborar.
Los manifestantes solicitaron una audiencia para ser atendidos por las autoridades estatales para exponer cada una de sus demandas y que estas sean resueltas.