Fotografía: Especial
Los incrementos al gas LP y a las materias primas para la producción de la masa y la tortilla ha provocado que el 75 por ciento de los industriales trabajen en la informalidad, lamentó Martín Martínez Destunis, presidente de la Cámara Nacional de Producción de la Masa y Tortilla en Hidalgo.
Destacó que los productores formales son sujetos a verificación de manera aleatoria por parte la Secretaría del Trabajo, el Seguro Social, presidencia municipal, el Infonavit y la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios, pero estando en la informalidad no existen visitas de verificación, al menos que sea por denuncia.
Reveló que de las cerca de 2 mil 500 tortillerías grandes, medianas y pequeñas, ubicadas en Pachuca y el área conurbada, el 75 por ciento se han ido a la informalidad, por la situación económica por la pandemia que ha generado el alza de productos y servicios.
“Lo que está pasando es que el propietario de la tortillería le quedan dos opciones: o cerrar su negocio o subir los costos, y si es su modo de vida del negocio, lo va a defender con uñas y dientes, y va a decir qué puedo hacer, tengo que reducir todos los costos que pueda; y qué pasa cuando no puedo reducir más, la opción no es pagar impuestos, seguro social, Infonavit, descargas residuales”, expuso.
Martínez Destunis admitió que ya son menos los industriales formales, los cuales reciben visitas de verificación constante y a pesar de que no están en contra, muchas veces los verificadores detectan ciertas deficiencias que se tienen que solventar.
“Nos dicen te hace falta un bote con tapa para tu basura en esta zona, está bien, pero ya me hizo gastar en ese bote; que le hace falta pintura a tu local, que hay que cambiar los filtros de descargas residuales, y se van haciendo costos, y costos y costos”, declaró.
Mencionó que para los informales no hay quejas porque a sus clientes les ofrecen producto de calidad y buen servicio, pero bajo este esquema de trabajo.
Otra de sus preocupaciones, señaló que la creación del Gas Bienestar y la inauguración en Tamaulipas de la tortillería de La Esperanza, pues explicó que el gobierno no está para poner negocios sino para administrar, “porque nos deja en una competencia desleal, porque ellos invierten dinero de todos nosotros”.
Reconoció que los industriales de la masa y la tortilla están viviendo momentos complicados sobre todo en este 2021, debido a que se ha generado el incremento de la materia prima, que los han orillado a trabajar de manera ilegal e informal.
“Hay tres tipos de comercios, los formales, los que son informales y los que son ilegal, la diferencia entre el informal y el ilegal, el informal lo único que no paga nada de sus obligaciones y el ilegal aparte de que no se da de alta en ningún lado, busca gas huachicol, maíz de dudosa procedencia, harina que hay robada, se cuelga de la luz”, denunció.
Finalmente, compartió que la mayoría de las industriales se autoemplean o son negocios familiares, “es su modus vivendi”, pero cuando no alcanza trabajan en la informalidad, ya que el gobierno no les brinda la condiciones para poder trabajar.