Fotografía: Especial
Un atentado al exterior del aeropuerto de Kabul, con sospecha de terrorista suicida dejó al menos 13 personas muertas, entre ellas cuatro infantes de la marina estadounidense.
Entre los numerosos heridos, de los que reportes indican al menos 60, hay más soldados de Estados Unidos y milicianos talibanes que vigilaban el perímetro del aeródromo.
Washington y sus aliados llevaban varios días advirtiendo del riesgo de un atentado del grupo terrorista Estado Islámico y pidiendo a la gente que no acudiera al lugar.
El Pentágono ha confirmado que fueron al menos dos las explosiones, la primera en una de las tres entradas del aeropuerto de Kabul y otra en las instalaciones o cercanía de un hotel situado a escasa distancia del aeródromo.
El ataque ha causado víctimas entre los civiles y los militares de EE UU a cargo de la evacuación, explicó el Pentágono.
“Podemos confirmar que la explosión en la puerta Abbey fue el resultado de un ataque combinado que resultó en un número (indeterminado) de víctimas estadounidenses y civiles”, informó John Kirby, portavoz del Pentágono, en Twitter.
“También podemos confirmar al menos otra explosión en o cerca del hotel Baron, a escasa distancia de la puerta Abbey”.
FMS