Fotografía: Especial
Una de las medidas más eficientes para contener la propagación del virus en los centros escolares es el uso correcto del cubrebocas, el lavado de manos y la sana distancia, afirmó Omar Granados, coordinador de Epidemiología de la Subdelegación Médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Reconoció que el uso de tapetes o túneles desinfectantes, así como la protección de pupitres son medidas de bioseguridad poco eficientes para evitar los contagios en las instituciones educativas.
Pese a que no se ha registrado un incremento significativo en los casos tras el regreso a las aulas escolares, reiteró que el uso de charolas para la desinfección de calzado realmente no son recomendadas.
«Las medidas que se han aplicado en otros sitios no son tan eficaces como el túnel y el tapete desinfectante, así como los mesabancos cubiertos con acrílicos o plástico, no tienen mucho sustento, ya que recordemos que el virus se transmite por vías respiratorias, por ojos, nariz y boca”, compartió.
“Hay que tener en cuenta que es un virus que se contagia por medio respiratorio, por aerosoles, y va a entrar al cuerpo por nariz, boca y ojos, cuando un paciente estornuda o tose y, si no traemos el cubrebocas, nos podemos contagiar”, advirtió.
Alertó que una de las formas más comunes de contagio tocar los objetos con el virus, ya que se ha comprobado que éste tiene una vida de 72 horas sobre una superficie y si se está contacto con la nariz o boca, el virus puede entrar por ahí, por lo que es indispensable el lavado de manos con agua y jabón.
El especialista añadió que la sana distancia es primordial dentro de las medidas sanitarias eficaces para evitar el contagio y también es importante el uso de gel antibacterial, en caso de no tener fuentes de agua cercana.
Confió que aplicando las medidas de bioseguridad, no se incrementen los contagios en este regreso a las aulas implementado en 15 municipios del estado, ya que los menores de edad no han recibido la vacuna.
“Puede llegar a producir un mayor número de contagios, los jóvenes y menores de 18 años no han entrado al programa de vacunación, y eso sí nos puede llevar a un escenario no tan favorable”, lamentó.
Recomendó que se apliquen adecuadamente los filtros sanitarios a la entrada, y que haya una persona encargada para la toma de temperatura, “si algún menor de edad presenta fiebre, pues que sea canalizado a su casa».
Por último, señaló que en este proceso de retorno a las aulas es indispensable la colaboración de madres y padres de familia quienes deberán estar atentos a los signos y síntomas que presenten las y los menores de edad antes de salir de casa.