Fotografía: Especial

Las lluvias que siguen azotando la región de Tula han provocado que los trabajos de pintura y desinfección que se habían realizado el sábado pasado en 90 establecimientos afectados por las inundaciones, se hayan arruinado, situación que mantiene a comerciantes y pequeños empresarios desesperados.

Lo anterior informó Francisco Rigoberto Aguilar Zavala, vicepresidente general de la Canaco-Tula, quien dijo que están a la espera de que mejore el clima para continuar con su plan de reactivación y estarán a la espera de saber cuáles serán los apoyos que les serán brindados para iniciar con la actividad comercial ya que, todos los negocios censados, tuvieron pérdidas totales.

«El sábado pasado, se comenzaron las labores y ya habían quedado listos 90 establecimientos pero comenzó la lluvia, subió el nivel del agua y el trabajo realizado se perdió», detalló.

Señaló que durante estos trabajos de limpieza y desinfección participaron los mismos comerciantes y «los aditamentos para desinfectar fueron proporcionados por la Canaco-Pachuca, es más, ya se habían pintado algunos locales pero volvió a llover y se arruinó el trabajo».

Indicó además que los comerciantes se mantienen a la espera de saber sobre los apoyos que llegarán para que puedan iniciar con su actividad, «porque sabemos que continuarán los apoyos desde la Canaco-Pachuca, del gobierno del estado, así como del gobierno federal».

«Sería inútil y difícil que se volvieran a echar los negocios porque no tenemos la certeza de que se vayan a detener las inundaciones porque ha estado lloviendo y la gente no está queriendo ir a las zonas afectadas para empezar a montar sus negocios», dijo.

Señaló que también la sociedad está padeciendo los estragos de la inundación «la está pasando muy mal, sobre todos aquellas personas que deben regresar a sus casas que se encuentran aún con lodo, humedad o no tienen muebles ya, y que no tienen otra opción para dormir».

Dijo que aún no cuentan con un censo final porque muchas de las personas afectadas salieron de Tula, «y a penas están regresando a abrir sus locales, pero tenemos un aproximado de mil 600 negocios que se vieron dañados, pero seguiremos contabilizando y recabando información de los daños que sufrieron».

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