Fotografía: Especial
El titular de la Secretaría de Salud del estado (SSH), Alejandro Efraín Benítez Herrera, informó que el Hospital de Respuesta Inmediata instalado en la Plaza Bicentenario, mejor conocido como el Hospital Inflable, será el último que se desmonte en cuanto el COVID-19 sea totalmente controlado.
Aunado a ello, informó que ocho hospitales en la entidad, continuarán con este objetivo y los demás serán reconvertidos para atender otras necesidades.
Explicó que, en este momento, este nosocomio atiende a cuatro pacientes, dos de ellos graves y dos más que están por ser dados de alta, además de que el personal médico que trabaja dentro de éste, que son casi 200, han obtenido conocimiento y capacitación para atender esta enfermedad, aunque no desdeñó que en algún momento tengan que quitarlo.
El funcionario expuso que el tomógrafo que se encuentra en este lugar es utilizado para darle seguimiento a los pacientes que estuvieron graves y fueron internados en este nosocomio.
“Para ver si existen secuelas porque algunos quedaron con un daño pulmonar muy importante porque la COVID-19 no solo afecta a los pulmones, afecta a todo el organismo que presenta ante los procesos inflamatorios”, dijo.
En este sentido, señaló que en este momento el sector salud no está actuando contra esta situación a la que se enfrentará.
“Y esto será una carga para el gobierno federal, para el estatal y para los servicios de salud porque, en este momento, estamos preocupados por atender a los pacientes, la atención aguda”, concluyó.