Fotografía: Especial
En México, en lo que va del año se han registrado cuatro asesinatos de periodistas, de los cuales no se han hecho arrestos o identificado a los implicados.
«Monitor Michoacán» confirmó que su colaborador Roberto Toledo fue asesinado a tiros el día de hoy, sumando el cuarto periodista asesinado en lo que va del año.
Armando Linares, director del medio, informó que habían sufrido diversas amenazas en los últimos meses. Además, atribuyó el asesinato de su colega a su ocupación en la que exhibía la corrupción de las autoridades y políticos.
Sin embargo, el primer asesinato periodístico registrado en lo que va del 2022 fue el del director del medio digital «Inforegio» José Luis Gamboa, asesinado el 10 de enero en el puerto de Veracruz.
Su cuerpo fue encontrado con heridas de arma blanca pero no habría sido identificado sino hasta el 14 de enero, por parte de sus familiares. No había registros de denuncias de amenazas por parte de Gamboa.
Tan sólo 7 días después, el fotoperiodista Margarito Esquivel fue baleado al salir de su casa en Tijuana, murió en el traslado de urgencias. Trabajaba para Grupo Cadena y además colaboraba para medios internacionales como la BBC. Martínez había denunciado amenazas en múltiples ocasiones.
Un día después de la tragedia, Lourdes Maldonado, su colega de profesión, dedicó una hora de su programa de radio y televisión «Brebaje» a Esquivel como homenaje. Lamentablemente, tan sólo cinco días después fue asesinada de un tiro en su automóvil, fuera de su domicilio.
Maldonado fue una periodista con una notable trayectoria y admirada por muchos de sus colegas. Por otra parte, fue puesta en el ojo público en 2019 cuando en una de las conferencias de Andrés Manuel López Obrador hizo frente al presidente diciendo que temía por su vida debido a un conflicto laboral.
A pesar de que formaba parte del Sistema Estatal de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, recibió diversas amenazas que quedaron sólo en registros.
Según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de «Reporteros sin Fronteras», México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, posicionado después de Afganistán.
YOG