Fotografía: Especial

 

 

 

El cardenal mexicano, Javier Lozano Barragán, quien fuera obispo de Zacatecas y después presidente del Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, del Vaticano, falleció hoy en Roma a los 89 años de edad debido a una insuficiencia renal.

La semana pasada se reportó que se le trasladó a la Clínica San Pío Xi tras una caída en su habitación. A pesar de ello, fue dado de alta el jueves porque lamentablemente ya no se contaba tratamiento por su padecimiento renal y otros problemas de salud que padecía el religioso.

El cuerpo de Lozano Barragán permanecerá en la capilla de su domicilio hasta el jueves por la noche, posteriormente será trasladado a la capilla Santo Stefano en el Vaticano.

Los funerales se realizarán el lunes por la mañana en la basílica San Pedro, liderados probablemente por el papa Francisco.

El cardenal Javier Lozano Barragán no será incinerado y pidió ser enterrado en Zamora, Michoacán, donde se encuentra su casa.

El cardenal fue arzobispo de Zacatecas desde 1985 hasta 1997; además había sido amigo del Papa Francisco y una figura clave en el pontificado de Juan Pablo II, conocido también por sus declaraciones que dieron mucho que hablar sobre su postura en cuestiones como la eutanasia y la homosexualidad.

Javier Lozano Barragán fue nombrado obispo en 1979 y cardenal en 2003, bajo el pontificado de san Juan Pablo II, quien lo trajo a Roma como presidente del Pontificio Consejo para los operadores sanitarios en 1996.

 

YOG