Fotografía: Especial

 

La directora general del Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM), Bertha Miranda Rodríguez, y la presidenta municipal de San Felipe Orizatlán, Erika Saab, encabezaron el evento de reconocimiento a la Red de Mujeres de la comunidad de Pochotitla.

Lo anterior en el marco de la clausura de las actividades del Centro para el Desarrollo de las Mujeres (CDM), donde las participantes exhibieron productos que pueden ser una fuente de ingresos económicos, como resultado del trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno.

En ese contexto, Bertha Miranda reconoció la trayectoria, compromiso y conocimiento de las necesidades de las mujeres, de la alcaldesa Erika Saab Lara, clave para ofrecer espacios de desarrollo y cerrar brechas de desigualdad.

Refrendó el acompañamiento del IHM al trabajo de las presidentas municipales: “El acompañamiento entre nosotras es fundamental porque entendemos las circunstancias y las problemáticas que aquejan a las mujeres, pero sobre todo porque estamos convencidas de hacer las cosas de manera diferente”.

Por su parte, Erika Saab ratificó su respaldo para que las mujeres de la Huasteca sigan siendo protagonistas del desarrollo.

Felicitó la presencia de niños y niñas en los talleres, a quienes con orgullo recordó que es la primera presidenta municipal de San Felipe Orizatlán, y con ella muchas mujeres ocupan puestos de primer nivel.

“Queremos motivarlas para que sepan que pueden lograr lo que se propongan. La única manera de sacar adelante a un país, es con las mujeres tomando decisiones en su casa y en todas partes”, enfatizó.

Los CDM trabajan con talleres sobre diversas habilidades; sin embargo, más allá de los productos tangibles, la riqueza de este modelo es la información, sensibilización y apropiación de conocimientos sobre sus derechos humanos, para reconocerse valiosas e importantes y fortalecer su autonomía.

En este proceso tuvieron acceso a información de las instituciones locales encargadas de brindarles atención.

También en Pochotitla se operó la campaña de las 3R: reconocer, reducir y redistribuir la carga de los cuidados que normalmente recae en las mujeres, sin reconocimiento ni remuneración pero que ocupa el 100 por ciento de su tiempo, y constituye uno de los mayores obstáculos para su desarrollo.

 

FMS