Fotografía: ADN
La transición de Procuraduría a Fiscalía General de Justicia del Estado de Hidalgo tendrá una transformación que garantice la mejora en operatividad para no cometer el mismo error que los gobiernos de los demás estados que hicieron sólo un cambio de nombre, pero no uno orgánico para darle autonomía.
Santiago Nieto, encargado del Despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH), explicó que en este primer año de gobierno se han enfocado a mejorar los procedimientos a través de diseñar un modelo de gestión de casos, una priorización de asuntos, así como trabajar con análisis e inteligencia.
Este modelo de transición planteada al interior del estado de Hidalgo contempla no solo tener armonizada la legislación local, sino priorizar las carpetas de investigación que están en rezago, pues en la entidad se contabilizan cerca de 148 mil carpetas de investigación y órdenes de aprehensión pendientes de cumplimentar.
También el de contar con una Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica para tener los registros de las variaciones económicas y patrimoniales que tienen las personas que son denunciadas, analizar las carpetas como fenómenos delictivos, pues en su conjunto permitirán modificar la operación, establecer nuevas categorías de cargos ministeriales.
“La autonomía ministerial para nosotros tiene que ver con que cada ministerio público pueda determinar de manera libre, de manera autónoma, pero por supuesto, sujeto a revisiones tanto judiciales como ministeriales, a efecto de evitar cualquier tipo de rasgo de parcialidad o de corrupción”, destacó.