Fotografía: Especial

 

El comienzo del partido entre Brasil y Argentina se retrasó este martes luego de una serie de enfrentamientos entre hinchas de ambos países en las gradas del Estadio Maracaná, a lo que siguió la intervención de policías que golpearon a algunos espectadores.

La ceremonia de los himnos nacionales había comenzado cuando estallaron los choques en el estadio de Río de Janeiro.

Jugadores de Argentina liderados por Lionel Messi brincaron la valla de la publicidad y se acercaron a la zona de la tribuna donde se registraron los enfrentamientos más intensos, con el fin de calmar los ánimos.

Con señas y gritos exhortaron a que se restableciera la calma, en apariencia porque estaban agrediendo a sus compatriotas; luego, Messi hizo una indicación al árbitro de que “no jugamos”, y los jugadores se marcharon a los vestidores.

Luego de minutos de tensión, el juego finalmente dio comienzo y lo terminó ganando Argentina con gol de Nicolás Otamendi al minuto 63.