Fotografía: Especial

 

La juventud hidalguense enfrenta diversos desafíos en su desarrollo personal y emocional; entre los más frecuentes, destacan la ansiedad, la baja autoestima y la dificultad para gestionar sus emociones.

Estos retos deben abordarse con la orientación de especialistas, por ello, el Instituto Hidalguense de la Juventud (Inhjuve) mantiene abiertas las consultas en atención psicológica, a fin de contribuir a que las personas estén más saludables y preparadas emocionalmente.

La ansiedad es la preocupación, miedo intenso excesivo y continuo ante situaciones cotidianas. La angustia, en algunos casos, puede generar taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio.

En tanto que la autoestima baja es la discordancia en la percepción que tienen algunas personas de sí mismos. Esta evaluación negativa les impide considerarse valiosas, talentosas, merecedoras de amor y reconocimiento por los demás.

Por otro lado, la incapacidad de gestionar emociones de manera efectiva causa reacciones intensas que pueden interferir en las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos.

 

KNM