Fotografía: Cris Huerta
Durante el primer foro estatal sobre la Reforma Judicial organizado por Morena, actores del ámbito judicial y legislativo expusieron sus opiniones y demandas en torno a los cambios propuestos para el sistema judicial en México.
El foro fue coordinado por el diputado federal electo Ricardo Crespo, quien estuvo acompañado por los senadores electos Cuauhtémoc Ochoa y Simey Olvera, así como el diputado local Jesús Osiris Leines.
El evento contó con la participación de representantes de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), Javier Vargas, y la jueza Silvia Elizabeth.
“Nosotros también somos ciudadanos, no somos los ministerios públicos, no somos las autoridades fiscales que ponen multa, nosotros somos el primer contacto con la sociedad”, dijeron los representantes del Poder Judicial.
En su intervención, Javier Vargas Brito pidió que se garantice igualdad de oportunidades para todos los trabajadores en el nuevo sistema que se propone.
Solicitó que los empleados del Poder Judicial sean considerados y no reemplazados por personal externo, subrayando la importancia de incluirlos en los procesos de reforma.
Crespo Arroyo hizo un llamado a los legisladores para que consideren a los trabajadores y desarrollen políticas públicas que fortalezcan el sistema judicial en lugar de perjudicarlo.
El senador Cuauhtémoc Ochoa destacó que el diálogo será fundamental en la reforma y enfatizó que los intereses de la población deben ser prioritarios.
Ariel Quiterio, Premio Estatal de la Juventud, instó a los legisladores a llevar estos foros a las universidades para involucrar a los estudiantes y abordar la confusión y la falta de apoyo en el sistema de trámites judiciales.
Durante la asamblea informativa sobre la Reforma del Poder Judicial, encabezada por senadores y diputados federales de Morena, se anunció que en 2025 se llevará a cabo una sesión extraordinaria para renovar a todos los ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial.
Además se discutieron nuevas reglas de procedimientos, incluyendo un plazo máximo de seis meses para resolver asuntos fiscales y un año para asuntos penales, y se prohibió otorgar suspensiones contra leyes con efectos generales en amparos, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
Ochoa Fernández destacó varios beneficios de la Reforma Judicial, como la lucha contra la corrupción, la impunidad y el nepotismo; la administración austera y responsable de los recursos asignados al Poder Judicial; la modernización del sistema judicial mexicano y la garantía de una administración de justicia penal pronta y expedita.
Ochoa también explicó que con la nueva integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el número de ministros se reducirá de 11 a nueve, y su periodo de encargo será de 12 años en lugar de 15.
Además, la Corte sólo sesionará en Pleno y sus sesiones serán públicas, también se eliminará la pensión vitalicia para ministros actuales y futuros, y sus remuneraciones deberán ajustarse al tope máximo establecido para el presidente de la República.