Fotografía: Filiberto Monter

 

Cientos de peregrinos se dieron cita este jueves en la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, para celebrar el 12 de diciembre.

Desde temprana hora, familias acudieron con gran devoción, llevando imágenes de la Virgen y a sus hijos vestidos de “inditos” para ser bendecidos como parte de la tradición arraigada en México.

El templo se llenó de fe y colores, con niños caracterizados con trajes típicos, portando sarapes, huaraches y tocados de plumas, mientras las niñas lucían vestidos bordados con flores y listones.

Las imágenes de la Virgen, adornadas con flores y veladoras, también fueron presentadas en el altar para recibir la bendición de los sacerdotes.

Feligreses participaron en misas y rosarios en honor a la Virgen, agradeciendo intercesiones recibidas y pidiendo por la salud y bienestar de sus familias.

Afuera del templo, el ambiente festivo continuó con la venta de antojitos, flores y artículos religiosos que formaron parte de la celebración.

“La fe a la Virgen de Guadalupe nos une como mexicanos. Es una tradición que queremos heredar a nuestros hijos”, comentó Diana Olivares, una de las asistentes que llevó a su hijo vestido con ropa típica.

Este 12 de diciembre marcó nuevamente la importancia de la Virgen de Guadalupe como símbolo de identidad y esperanza para miles de creyentes en Hidalgo y en todo el país.

 

KNM