Fotografía: Cris Huerta
La tarde de este miércoles, Mario Alfredo Espinoza Bernardini, padre de las dos menores víctimas de abuso sexual en Zimapán, ofreció declaraciones frente a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), donde exigió justicia y una resolución del caso.
El hombre reclamó que sus hijas sean presentadas con vida, en buen estado de salud y bajo protección, además de pedir que las autoridades sancionen a los verdaderos responsables.
También denunció que el caso ha sido manipulado con fines políticos y económicos, lo que, según él, ha derivado en la revictimización de sus hijas.
El padre, originario de Agua Blanca, señaló que quienes lo acusan son en realidad responsables no sólo de la agresión, sino del uso mediático del caso, dejando de lado el bienestar de las menores.
Expresó su preocupación por la seguridad y la salud física y emocional de sus hijas, enfatizando su exigencia de justicia con la frase: “Caiga quien tenga que caer”.
Además, reveló que desde 2022 no ha podido ver a sus hijas y solicitó a las autoridades que le permitan reencontrarse con ellas; insistió en que el proceso debe centrarse en la protección de las menores y no en intereses ajenos a su bienestar.