Fotografía: Especial
El director de Atención al Migrante en Hidalgo, Manuel Aranda, informó que en enero fueron deportados 371 hidalguenses, mientras que en febrero la cifra descendió a 220, siendo esta última menor a la registrada en el mismo mes del año anterior.
Desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump, 591 hidalguenses han sido repatriados, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Pese a ello, Aranda aseguró que “nos mantenemos en el promedio y no existe hasta este momento ningún tema de deportación masiva. No se baja la guardia”, subrayó.
En el marco del actual periodo vacacional, el funcionario informó que se espera la llegada de entre 4 mil y 5 mil paisanos a la entidad durante las dos semanas de descanso.
Asimismo, destacó que “no se baja la guardia”, y prueba de ello es que el gobierno federal mantiene activos entre nueve y diez albergues, aunque actualmente se encuentran con baja ocupación.
Para la atención de los migrantes que regresan de manera forzada, Aranda explicó que se continúan implementando los programas de apoyo habituales y se cuenta con un presupuesto adicional.
Estos apoyos pueden ser emergentes o destinados a proyectos productivos para facilitar la reintegración de los repatriados.