Fotografía: Cris Huerta
El precio del pollo registra un aumento considerable en Hidalgo durante las últimas semanas, situación que ha generado preocupación tanto en comerciantes como entre consumidores.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la primera quincena de mayo el precio del producto incrementó en un 8.96 por ciento, lo que afectó directamente la economía de los hogares, especialmente los de menores ingresos.
Actualmente, el kilo de pechuga de pollo se comercializa entre 130 y 150 pesos, mientras que el kilo de pierna oscila entre los 77 y 120 pesos, dependiendo del establecimiento, precios que representan los niveles más altos en lo que va del año.
Comerciantes locales reportan una baja en la demanda, pues aseguran que muchos clientes optan por comprar menos cantidad o buscar alternativas más económicas.
“Antes la gente se llevaba hasta dos kilos, ahora apenas si compran medio o uno, y eso con esfuerzo”, comentó Rosa María Hernández, vendedora en un mercado de Pachuca.
En tanto, algunos compradores han mostrado resignación ante el alza, señalando que a pesar del aumento siguen adquiriendo pollo al ser una proteína básica en su alimentación.
“Sube todo, pero el pollo sigue siendo lo más accesible comparado con otras carnes, así que aunque esté caro, hay que comprarlo”, opinó Laura Sánchez, vecina de Mineral de la Reforma.
Comerciantes atribuyen el incremento a factores como el alza en los costos de producción, transporte y alimento para las aves, lo que ha generado un efecto en cadena que repercute directamente en el precio final al consumidor.