Fotografía: Oscar Sánchez / Info Libre
Este viernes se llevó a cabo una rueda de prensa con la presencia de transportistas y representantes de las empresas mineras de Zimapán que operan en la región, quienes exigieron la intervención de los gobiernos estatal y federal para resolver el conflicto generado por la presencia del denominado Sindicato del Cemento.
Los afectados acusan al sindicato de ingresar armado al municipio y bloquear caminos, lo que ha afectado gravemente las operaciones en la zona.
Según los transportistas, las manifestaciones y bloqueos realizados en días anteriores han provocado pérdidas por un monto aproximado de 600 mil dólares, además de que actualmente se encuentran seis minas paralizadas.
Ante medios de comunicación indicaron que a pesar de haber sido recibidos por el subsecretario de Gobierno, Arturo Sosa, y el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, no han recibido una respuesta concreta a su solicitud de intervención gubernamental.
Los representantes de las empresas mineras y transportistas también aseguraron contar con más del 95% de apoyo por parte de la población local, quienes se oponen al ingreso del Sindicato del Cemento a la región.
En respuesta, alrededor de 160 camiones realizaron una caravana que partió de Zimapán hacia Pachuca, y bloquearon parcialmente la autopista Pachuca-Actopan, a la altura de Santa Catarina.
El avance de los transportistas fue detenido por la policía estatal, posteriormente, una comitiva de 19 personas, encabezada por el alcalde Hermilio Trejo se dirigió a la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, para exigir la intervención de las autoridades y frenar la incursión del sindicato armado en la región.
Tras varias horas de bloqueo, los transportistas decidieron retirarse luego de lograr ciertos acuerdos con gobierno del estado.
Autoridades se comprometieron a garantizar la seguridad en el municipio y a establecer acuerdos con las comunidades locales para liberar carreteras y permitir el paso del transporte pesado de las empresas mineras.