Fotografía: Ray Salinas

 

El Reloj Monumental, inaugurado en 1910 como parte de los festejos del Centenario de la Independencia, continúa siendo uno de los iconos más representativos de la “Bella Airosa”.

En su aniversario 115, este emblema de la capital hidalguense permanece como punto de encuentro, escenario de celebraciones y, en los últimos tiempos, también como lienzo de inconformidades sociales.

En el marco de esta conmemoración, Al Día Noticias realizó un sondeo entre habitantes de Pachuca para conocer qué representa este monumento.

Para la mayoría, el reloj ubicado en Plaza Independencia es un símbolo de identidad, historia y orgullo: “Es el corazón de Pachuca”, expresó un comerciante del centro histórico.

Otros ciudadanos destacaron que el monumento no solo es un referente arquitectónico, sino también un espacio de convivencia.

“Desde niños venimos aquí, es tradición tomarnos fotos en el reloj y poder venir a pasar un buen rato los domingos”, compartió un residente de la capital.

Respecto a las protestas que, en meses recientes, se han manifestado en los muros del monumento, las opiniones resultaron divididas.

“Entiendo que la gente quiera protestar, pero no deberían hacerlo en un lugar que representa tanto para nosotros”, comentó una vecina del primer cuadro de la ciudad.

En contraste, otros consideran que estas expresiones forman parte del sentir colectivo: “El Reloj también refleja lo que vivimos, y si la gente pinta sus muros es porque no encuentran otra manera de ser escuchados”, opinó Mariel, estudiante universitaria.

Con 115 años de historia, el Reloj Monumental sigue siendo el símbolo más reconocido de Pachuca: un espacio donde convergen la memoria histórica, la vida cotidiana y la voz social de sus habitantes.