Fotografía: Nelly Téllez
Con la culminación del ciclo de actividades de cara a la reforma electoral local organizado por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) ahora se espera que con estos aportes se construyan los mecanismos necesarios para garantizar la participación y libre ejercicio de los derechos político-electorales durante 2020.
Salvador Domingo Franco Assad, consejero electoral local, explicó que a lo largo de estas actividades que iniciaron el pasado 11 de marzo se dieron a la tarea de visibilizar y exponer los retos y desafíos que se presentan en la práctica para garantizar la participación de las personas al ejercicio democrático, por lo que ahora todos los que participan en las mesas políticas deberán analizar estos puntos.
De esta manera el día de ayer se realizó el Conversatorio «Participación Política de las Mujeres Indígenas en Hidalgo» donde participaron como panelistas la diputada local, Adela Pérez Espinoza, la defensora pública electoral en materia indígena, Ana Claudia Martínez Coutigno, y la socióloga indígena, María Félix Quezada Ramírez.
Las panelistas coincidieron en que existe una doble y marcada discriminación hacia la mujer indígena por su condición de género y su origen étnico, aunque no se descartan otros factores que se pueden ir agregando con tal de reducirla a simples conceptos, por lo que esta connotación de ser mujer indígena sí influye en el ejercicio de sus derechos político-electorales.
De igual manera abordaron la forma en que se cómo se construye la identidad comunitaria, esa ciudadanía que tienen dentro o los cargos comunitarios que pudieran tener; pero que desde una vista externa carecen de importancia y se les minimiza porque no poseen esa misma visión.
Pues afirmaron que en algunas comunidades indígenas sí tienen papeles fundamentales que les permite desarrollar esas capacidades de liderazgo que se requieren para gestionar, para organizar y rendir cuentas; pero que desde afuera pasan por alto estos parámetros y habilidades por esa concepción machista y discriminatoria de que una mujer indígena está relegada, cuando no es así.
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