Fotografía: Nelly Téllez
Una forma de contribuir a la formación de abogados honestos y apegados a la ética que combatan responsablemente el tema de la corrupción, es que se refuercen los programas de orientación vocacional en el nivel medio superior para sepan de qué va realmente la abogacía, y que las universidades tengan la asignatura de ética.
Onésimo Piña Ortiz, presidente de la Federación Nacional de Colegio de Abogados A. C., explicó de las mil 875 escuelas de derecho que existen en el país la gran mayoría, por no decir que todas, no cuentan en su plan de estudios con la asignatura de ética.
Donde refirió que lo más grave es que existen docentes que inclusive inculcan en los jóvenes abogados la máxima de la corrupción “el que no tranza no avanza”, lo que va totalmente contrario a la ética, la honestidad y la responsabilidad profesional, de ahí que esta forma de pensar debe erradicarse.
Por otro lado comentó que cuando se imparten pláticas a los jóvenes estudiantes de esta carrera se les pregunta los motivos que los llevaron a estudiar y lo que responden la mayoría es que la escogen porque es una carrera fácil, porque algún familiar está en la política y deben seguir el legado, haciéndose con ello una idea errónea del ejercicio de la profesión.
Mientras que son menos de 10 los que responden que estudian derecho porque les interesa combatir la delincuencia y de velar por darle lo que le corresponde a cada quien, de ahí que se refuerce el tema de la orientación vocacional para que se les dé a los jóvenes un panorama completo sobre la abogacía para evitar que la falta de pasión o de entendimiento puedan orillarlos a caer en estas conductas.
Subrayó categóricamente que es necesario ponerle punto final a la actuación de los abogados que carecen de toda ética no solo abogados litigantes, sino también a los que están dentro de la administración y procuración de justicia, en la administración pública y en la iniciativa privada.
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