Fotografía: Edén Torres
Pachuca es una cuidad digna de descubrir y explorar, debido a que alberga en su centro histórico edificios llenos de historia, templos, museos y puntos de encuentro donde se puede disfrutar de ciertos placeres.
El recorrido histórico por la ciudad de Pachuca comienza en el ícono y guardián de la cuidad, El Reloj Monumental, que se construyó para conmemorar 100 años de Independencia de México, el cual mide 40 metros de alto.
Esta edificación hecha de cantera blanca traída de Tezoantla, comprende 4 caras que son representadas por importantes fechas históricas, donde se ubican estatuas de 3 metros de altura traídas desde España.
El Reloj Monumental, ícono de la cuidad puede ser visitado por los turistas quienes pueden adentrarse a su corazón, sobre este monumento se ubica la Plaza Independencia, que cuenta con más de 300 años antigüedad, también se llamó Plaza de Avendaño y Cambio de Diligencias.
A un costado se encuentra un edificio que data de 1700, lo significa que es uno de los más antiguos de la cuidad, que desde 1841 se convirtió en el Hotel Independencia.
El recorrido continúa en la calle de Guerrero, sitio con vocación comercial que se ha convertido en un eje económico de la cuidad, desde aquellos ayeres donde también se ubicaba la Plaza de Mercaderes.
En esta calle se sitúa el Mercado Barreteros dedicado a los mineros que utilizaban la barreta, sobre esta construcción reposan los restos de cuerpos que quedaron sepultados, pero entrar en él es sumergirse a los puestos de comida que seducen el olfato.
Pasos adelante, se encuentran los portales, que dividen el Pachuca antiguo con el moderno, aquí se ubicaba la Estación de Trenes El Mexicano, donde se trasportaba la plata y el oro que se explotaba de las minas.
De acuerdo con la Compañía de Real del Monte, se han extraído más de mil millones de onzas de plata y más de 5 millones de onzas de oro.
Otro ícono representativo de la capital, es el Teatro Hidalgo Bartolomé de Medina, una maravilla de la arquitectura hecho con cantera blanca que es una visita obligada.
Sobre el Río de las Avenidas, reposa la Rotonda de los Hombres Ilustres, una circunferencia donde descansan los restos de personajes que dejaron huella en la historia de la ciudad.
A unos pasos, se encuentra el Parque Hidalgo que aloja un árbol patrimonio de la cuidad, que es abrazado por dos infantes.
Para los amantes el arte sacro, en esta zona se encuentra el Templo de San Francisco, su arquitectura combina el estilo barroco, en su interior se ubican dos ostras gigantes marinas que lo hacen un recinto único en Latinoamérica.
Más adelante, se encuentra el edificio histórico de Casa Rule, que fue construido por Francisco Rule en el siglo XX, en su interior alberga un ático de madera que fue utilizado para los dormitorios de los sirvientes.
Para cerrar este recorrido deberás viajar sobre la antigua carretera a Real del Monte, para llegar hasta el Cerro Santa Apolonia donde se encuentra Cristo Rey, monumento con 33 metros de altura que representan la vida de Cristo.
Este es uno de los monumentos más emblemáticos de la cuidad, visitarlo será un experiencia que aceleraran tu corazón.
Fotografías: Edén Torres
SJA