Fotografía: Especial
A dos años de que Andrés Manuel López Obrador ganara la presidencia de la República, para Erika Rodríguez, presidenta del PRI en Hidalgo, la ilusión de sus poco más de 30 millones de votantes se ha transformado en desencanto.
La misma fórmula de “no mentir, no robar y no traicionar” se ha querido utilizar para resolver todo tipo de problemas (incluso el de la pandemia) y no ha dado resultado, destacó la lideresa partidista.
Abundó que los indicadores en economía, seguridad y salud, por citar sólo algunos, no mienten, “aunque algunos tengan otros datos”.
Aunado a ello, debemos recordar que se ha olvidado de sus compromisos con las mujeres mexicanas al eliminar programas y presupuestos que las beneficiaban, como el recorte a las estancias infantiles y a los refugios para víctimas de violencia feminicida, además de negar que existe un incremento de la violencia contra las mujeres, y por tanto desatendiendo lo referente a su prevención, atención, sanción y erradicación.
En cuanto a lo político, Rodríguez Hernández mencionó que la situación es preocupante: El Ejecutivo Federal se ha radicalizado al punto de “estás conmigo o contra mí”, lo cual ha polarizado a la sociedad; vemos un estado de derecho vulnerable y vulnerado que no da certidumbre ni confianza a los inversionistas; padecemos una administración pública federal ineficiente e ineficaz por la imposición de una mal entendida austeridad republicana; existe una manifiesta falta de empatía y de solidaridad del presidente con el empresariado; advertimos un acoso a los órganos constitucionales autónomos (como al INE) y un intento por debilitar la división de poderes a partir de la mayoría que MORENA tiene en el Congreso de la Unión; estamos en presencia de una tentación centralista que amenaza al federalismo y de una concentración del poder que atenta contra la democracia.
La desilusión de quienes votaron por las promesas de AMLO y el rechazo creciente a la 4T de diversos grupos de la sociedad, se reflejan en la desaprobación a su administración, de acuerdo con las mediciones que hacen distintas casas encuestadoras.
Todos estamos de acuerdo en combatir la corrupción, en apoyar a los adultos mayores, en becar a los jóvenes, en la austeridad gubernamental, pero hay muchos otros rubros, en los cuales se debe dejar de culpar por todo al “neoliberalismo” y cambiar o corregir las estrategias para superar la crisis que vive el país, pues es evidente que no vamos por la ruta correcta.
La dirigente priista ejemplificó: En seguridad, la fórmula de “Abrazos no balazos” no ha funcionado; en economía, dejar que los empresarios se rasquen con sus propias uñas y logren mantener empleos o de lo contrario responsabilizarlos de la “tragedia nacional” es injusto y en salud, esperar que la estampita del “detente” sirva para evitar contagios por el Covid-19 es iluso.
A dos años del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, lo que existe es desencanto de quienes creyeron en sus promesas de cambio y una desesperanza generalizada en que el país pueda mejorar, situación que puede provocar un mal humor social que no es deseable para el desarrollo de una nación.
Es necesario corregir el rumbo, pero ello implica tener una disposición al diálogo y a la colaboración, como la que ha demostrado nuestro Gobernador Omar Fayad, quien, con altura de miras, ha respaldado al presidente de la República en todas las decisiones que beneficien a Hidalgo y a México.
Finalmente, Erika Rodríguez expresó: “A veinticuatro meses del triunfo de AMLO podríamos estar viviendo la crónica de un sexenio perdido, pero por el bien de todos, es deseable que se corrija el rumbo. Aún es tiempo”.
SJA