Fotografía: Especial
Durante el fin de semana, las elecciones para el Congreso de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) crearon controversia debido a los disturbios y presuntos actos de acarreo o inducción de voto, por lo que ante la innegable evidencia, Andrés Manuel López Obrador reconoció que hubo irregularidades en el proceso.
“Hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy pocas casillas, no se generalizó, no es como los opositores, los conservadores hubiesen querido”, justificó el presidente de México.
Pese a que simpatizantes del partido guinda intentaron desmentir los hechos e incluso adjudicarlos a la oposición, AMLO reconoció lo sucedido.
Pese a la violencia que según AMLO se presentó solo en algunas casillas, calificó al proceso morenista no solo como una “buena jornada democrática”, también como un ejercicio de “participación masiva”.
Aproximadamente 2.5 millones de personas fueron las que participaron para renovar a consejeros y congresistas, afluencia la cual se vio reflejada en las largas filas que acapararon la atención durante el fin de semana, sobre todo por los disturbios en gran parte del país.