Fotografía: Emmanuel Castañeda

 

En el Centro Histórico de la capital poblana existen dos lugares atractivos para el turismo: el primero la Catedral de Nuestra Señora Inmaculada de la Concepción, que cuenta con las torres más altas de toda Latinoamérica.

Además, esta majestuosa obra arquitectónica es considerada patrimonio de la humanidad por la Unesco, y también como un museo de arte novohispano.

La catedral poblana fue diseñada por Francisco Becerra, quien también hizo planos de la catedral de Ciudad de México.

Al centro de la fachada principal de la catedral se ubica la famosa “Puerta del Perdón”, de la cual se dice que quien pase por ella estará libre de pecados.

Esta puerta se volverá a abrir en el 2025, aunque la última vez que se aperturó fue en el 2017, para conmemorar el año de la misericordia.

Igualmente se cuenta una leyenda que dice que una de las campanas de más de nueve toneladas fue subida una noche por los mismísimos ángeles.

A unos cuantos metros de ahí, atravesando el zócalo, se encuentra el Palacio Municipal de Puebla, inaugurado en 1906; su estilo neoclásico y su elegancia hacen de este sitio una belleza arquitectónica.

Al interior cuenta con una escalinata estilo imperial; al centro de esta se encuentra el escudo de armas, hermosos vitrales y esculturas de gran valor artístico.

En la planta alta se encuentra el Salón de Cabildos, el cual fue inaugurado por Porfirio Díaz; en este salón de gran importancia por su valor histórico están colocadas en los muros centrales las cédulas reales de la ciudad.

La primera, concedida por el Rey Carlos I de España, con la que se otorgó su nombre y escudo de armas; y la segunda, emitida por su esposa la Reina Isabel de Portugal, con la que Puebla adquirió el título de “Ciudad de los Ángeles” en 1532.