Fotografía: Nelly Téllez

 

México tiene demasiado lectores; pero las lecturas que se hacen no son las esperadas ni las que permiten desarrollar otros niveles de lectura, entonces el problema no es que las personas no lean, sino que no se han dispuesto de los lugares adecuados para que puedan realizar otro tipo de lecturas.

Carlos Anaya Rosique, presidente del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), refirió que hoy más que nunca las personas están haciendo lecturas porque leen cómics, redes sociales, revistas y esto es considerado como lectura; sin embargo, no se lee los contenidos que se esperaría que lea la ciudadanía.

Advirtió que lo que falta hacer es que las personas pasen a leer otros contenidos para que desarrollen otro tipo de nivel de lectura que permita generar reflexión hacia una mayor comprensión del mundo, para buscar soluciones y que piensen en nuevos escenarios donde no exista la violencia.

Anaya Rosique, puntualizó que le corresponde a las casas editoriales y a las autoridades de los tres órdenes de gobierno crear espacios adecuados, tener bibliotecas o aulas escolares dotadas con un buen número y variado de ejemplares, así como de tener librerías cerca.

“El panorama de las librerías es lamentable, en el país hay mil 204 puntos de venta y solo 600 librerías formales en el país, un país de dos millones de kilómetros cuadrados con 125 millones de habitantes, es lamentable. Cuando decimos que la gente no lee hay que preguntar primero si les hemos puesto los lugares donde leer” dijo.

Aunado a este panorama, subrayó que si las autoridades de los tres niveles de gobierno no voltean a ver al libro ni a la cultura como elementos transformadores de cambio, difícilmente se tendrán resultados positivos como sociedad, pues hoy en día es más fácil que un niño encuentre una cantina o bar a una librería o biblioteca, por ello se debe asumir la responsabilidad para revertir este escenario.

 

SJA