Fotografía: Edén Torres

Activistas, colectivos, organizaciones civiles y público en general  tiñieron las calles de la capital hidalguense de morado con una huelga feminista para visualizar la violencia extrema que viven las mujeres en México y despenalizar el aborto.

En punto de las 5:00 de la tarde, un grupo de mujeres se reunieron a los pies del Monumento a la Mujer Universal para emprender la marcha 8M para exigir que en la entidad se respeten los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres para decidir sobre su cuerpo.

Al color violeta que identifica el 8M, las mujeres hidalguenses sumaron una pañoleta verde por legalización del aborto, pero también alzaron la voz contra los feminicidios.

Al grito unísono, entonaron “No me da la gana ser una mujer sumisa y abnegada, me da la gana ser valiente y empoderada”.

Con motivo del Día Internacional de la Mujeres, mujeres de diversos orígenes y con diversas ideologías, pero con un mismo objetivo protestaron en las calles de la ciudad y  se concentraron en el Reloj Monumental, donde realizaron un performance y dieron algunos posicionamientos.

Las féminas gritaron que tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, “no queremos que el patriarcado decida sobre nuestro cuerpo”.

Externaron que quien hace las leyes deben garantizar el derecho  a la salud para evitar que las mujeres sufran daños o inclusive la muerte

“Queremos un aborto legal, porque las mujeres mueren por que interrumpen su embarazo clandestinamente”, visualizaron.

Alrededor de cien mujeres, protestaron para exigir que se frene la violencia en la entidad, y gritaron: “ni una menos”.

“Estamos hartas de sufrir violencia somos personas  y queremos que se nos respeten en todo los ámbitos”, señalaron.

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