Fotografía: Especial

En el estado de Hidalgo se registraron 2 mil 463 divorcios en dos años, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2016, cabe señalar que con respecto al 2010 los divorcios incrementaron un 2.4 por ciento.

Uno de los sectores que ha mostrado su preocupación al respecto es el religioso pues consideran necesario que se evite el divorcio y se busque otras alternativas con el fin de impedir “destruir una familia”.

Por lo anterior, Al Día Noticias entrevistó a especialistas en materia de relaciones intrafamiliares.

Fabio González, licenciado en filosofía y letras comentó que el divorcio es una respuesta a una situación que se ha ido fraguando al día al día.

“El divorcio no es que se despierte la pareja una mañana y diga ya no nos queremos y vamos a divorciarnos, es un proceso de haberse sentado a dialogar y no establecer puntos como pareja y exponer sus diferencias”, aseveró Fabio.

González dijo que el divorcio es una situación a la que se llega si se descuida la relación de pareja porque nadie se casa pensando en que va a divorciarse.

Rafaél Tovar, doctor en educación de adultos y valores, explicó que el divorcio es diferente de separación y anulación.

La esencia del matrimonio tanto en el mundo civil como en el católico es el contrato, desde el punto legal, es romper ese acuerdo.

“Mi opinión es que hay varios tipos de divorcio, algunos son inevitables como el que alguien tenga una operación y se hizo mujer o si alguien tiene una enfermedad mental, luego hay divorcios evitables pero complicados como las relaciones de violencia y finalmente las evitables que nacen de un problema como de dinero, amigos, infidelidad o un resbalón y la otra parte lo magnifica”, señaló.

Rafael comentó que muchas veces se excusan las parejas y llegan a victimizar, ambos tienen fallos, lo que se debe entrar es en una solución muy compleja.

Yolanda Rámirez, licenciada en educación, comentó que el divorcio es una consecuencia de una relación donde no hay tolerancia, hay división y es más difícil arreglarlas con un papel que afrontándolas “somos orgullosos y soberbios”, indicó la especialista.

Finalmente, el párroco José Asención, comentó que incluso  ha conocido a un hombre que le guardó tanto rencor a su papá porque lo dejó cuando era pequeño y que cuando se hizo adulto se volvió abogado y dijo “yo estudie esto para chingar a mi papá”, comentó.

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