Fotografía: Edén Torres

El problema de las candidaturas indígenas no radica en cómo establecer mecanismos que prueben el origen para validar o no una postulación, sino la falta de representación política real y con resultados de quienes llegan a los espacios públicos indicó el profesor investigador del Colegio de México, Willibald Sonnleitner.

Refirió que en el marco de la reforma electoral local para garantizar el acceso y participación de indígenas se ha abierto una discusión sobre cómo garantizar estos espacios única y exclusivamente para este sector a través de cumplir una serie de requisitos más de tipo biológico que socio-cultural.

Advirtió que es muy lamentable que dentro de esta discusión se proponga hacerlo mediante una prueba genética, pues hacerlo se podría generar un problema colateral como lo es el racismo como se da en otros países donde sí es necesario establecerlo en los documentos legales, por ello en México existe el mestizaje.

Pues si se pretende validar una candidatura a través de losa genética, entonces en este supuesto todas las personas son susceptibles de ser aceptados pues en los propios genes tienen genes de ancestros de pueblos y comunidades indígenas.

El estudioso manifestó que aquí los que han fallado son propiamente los partidos políticos al no garantizar que los perfiles que impulsan den la cara; pero sobre todo resultados de manera inclusiva. Por lo que recomienda que dentro del sistema de partidos se piense en esto antes de proponer reformas que pudieran ser dañinas y nocivas al establecer mecanismos para descartar o no candidaturas indígenas.

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