Fotografía: Nelly Téllez

 

Continúa congelado el cervus elaphus, mejor conocido como ciervo rojo, que recibieron en donación el 5 de septiembre del año pasado investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) porque continúan en la búsqueda de un mecanismo de poleas grandes y cuerdas resistentes para sacarlo del refrigerador.

Los investigadores, Miguel Ángel Cabral Perdomo y Alberto Enrique Rojas Martínez, expertos en las áreas de paleontología y mastozoología respectivamente comentaron que no han podido hacer la limpieza del esqueleto de este ejemplar que decomisó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en 2018.

El principal problema es que al pesar alrededor de 350 kilogramos y congelado, no pueden sacarlo del congelador porque no tienen puntos de apoyo que permitan extraerlo para poder descongelarlo, por lo que se requiere de un mecanismo que pueda adaptarse o construirse dentro del espacio donde se ubica el refrigerador.

Ya que se intentaron cargarlo entre varias personas; pero es imposible levantarlo así, aunque se pensó en una grúa mecánica, por sus dimensiones fue imposible que entrara, de ahí que ahora se busca que alguien pueda prestarles por lo menos dos poleas grandes y cuerdas resistentes para poder continuar con el proceso.

Por otra parte tendrán que esperar a que comiencen el próximo semestre, pues hay varios alumnos que han mostrado interés en ayudar en la limpieza de retirar piel, carne, limpiar huesos, con lo que se fortalece su perfil.

Cabral Perdomo resaltó la importancia de contar con esqueletos completos de especies actuales porque esto permite hacer una comparación con los fragmentos del esqueleto que encuentran de forma aislada o de manera incompleta, ya que es encontrar todo el sistema óseo, por lo que al no saber qué organismo es, se requiere de hacer una comparación con esqueletos conocidos para conocer la diversidad biológica del pasado con mayor precisión.

 

 

SJA