Fotografía: Edén Torres
Jóvenes universitarios explicaron que muchas veces tienen que trabajar para solventar los gastos de sus estudios, ya que el dinero que ganan sus padres no alcanza para sostener su formación escolar.
El gasto promedio trimestral que gastan los hogares mexicanos en educación donde al menos hay una persona de entre 6 y 17 años, es de 4 mil 435 pesos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares publicada por el Inegi (2015).
Entre los principales gastos escolares se encuentran el gasto en libros, en cuotas escolares, gastos recurrentes (como credenciales, seguro médico, exámenes extraordinarios, cursos de regularización, entre otros).
Al respecto Alma Durán comentó que tiene que trabajar medio tiempo para poder estudiar en la universidad.
«Mis papás ya no cuentan con el dinero para seguirme apoyando tengo hermanos más pequeños y deben hacerse responsables de ellos».
Raúl Castro explicó que todo aquel que verdaderamente quiere estudiar se esfuerza por ganar el dinero y salir adelante en la universidad.
«A los que nos tocó nacer pobres, no queda de otra más que esforzarse, el estudio es una inversión que vale la pena a largo plazo, pues gracias a ello podremos ganar más dinero y cuando tengamos hijos podamos pagarles sus estudios».
Andrés Cabrera arguyó que actualmente la economía si alcanza para pagar los gastos de los estudios superiores, el problema es que los jóvenes prefieren gastar el dinero en bebidas alcohólicas.
«Yo estudio diseño gráfico y aunque a veces piden algunos materiales caros, si ahorras si te alcanza, lo que pasa es que mis amigos se van a los vicios y no valoran el dinero que les dan sus padres».
Finalmente Laura Escamilla lamentó que no haya suficientes oportunidades de trabajo para los jóvenes en el estado.
«A veces los jóvenes si tienen la intención de estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero les cierran las puertas en todos lados porque quieren gente que trabaje de tiempo completo y es por eso que a veces existe mucha deserción».
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