Fotografía: Especial
En los últimos años la perspectiva de las personas respecto de acudir con un psicólogo ha cambiado considerablemente, hoy acuden más con una visión preventiva porque detectan de manera temprana que algo en el comportamiento propio o de terceros no está bien y lo que buscan al pedir ayuda profesional es un desarrollo sano.
Arturo del Castillo Arreola, director del Instituto de Psicoterapia y Salud Integral (IPSI), explicó que existen algunas señales que se pueden identificar cuándo es el momento ideal para solicitar la atención psicológica preventiva tanto para infantes, adolescentes, adultos jóvenes e incluso terapias de pareja.
De esta manera recomendó que cuando se detecten que hay cambios en el estado de ánimo, hay tristeza, ansiedad, culpabilidad, se dificulta manejar el enojo, es un foco de alerta que indica que es necesario pedir ayuda profesional para regular y adquirir herramientas que permitan un mejor desarrollo en el futuro.
Otro foco es aquel que tiene que ver con el comportamiento propio, pues a veces como personas nos planteamos metas; pero a veces pasa que de momento las cosas no están yendo bien y se dificulta cumplir esos objetivos, esto pese a que saben qué pueden hacer para mejorar.
También si se dificulta llevar algún tratamiento médico, pese a que ya se sabe del beneficio que se tendría el cambiar algunos hábitos; pero simplemente es muy complejo. Incluso la interacción con otras personas, si hay conflictos con las personas que nos rodean es una llamada de atención de que algo no anda bien.